Lesiones en el running
“Corro para aprender a aguantar lo que no se aguanta, para no llegar a ninguna parte, para romper el insano silencio del mundo “. (Leila Guerriero. El País, 23/09/2013).
Cambiar “Els Quatre Gats” de Barcelona o el “Café Gijón” de Madrid por La Carretera de las Aguas o Madrid Rio respectivamente fue algo que posiblemente no se vio venir en los ambientes culturales de principios del siglo XX. No sólo Leila Guerriero ha escrito varias veces en su columna que corre, es también especialmente conocido como Murakami corre cada mañana antes de comenzar su tarea diaria de la escritura. Este mismo autor, escribió un pequeño ensayo denominado “De que hablo cuando hablo de correr” (Ed. Tusquets, 2010). Donde cuenta su experiencia y su relación con esta actividad y su relación con su trabajo con la escritura.
Los motivos por los cuales corremos son bien diferentes, personales, único y todos válidos. Pasando desde el amateurismo total hasta de aquellos/as atletas que se dedican profesionalmente a ello. Desde aquellos/as que utilizan la última tecnología textil, electrónica; hasta lo que salen con cualquier ropa y sin reloj. O aquellos/as que siempre hacen el mismo recorrido, o el mismo tiempo. También están los que utilizan correr para conocer una ciudad nueva en la que se encuentran puntualmente. Sea cual sea el motivo, la forma y el desarrollo; absolutamente todos son válidos.
Sin embargo, esta actividad suele venirse interrumpida bruscamente debido a una lesión. Y es aquí donde nos centraremos en las siguientes líneas. Se ha visto que hasta el 80% de las personas que practican el running han podido sufrir una lesión (Stenerson et al., 2023).
Si profundizamos más en este asunto de las lesiones en el running. La zona que mas sufre un percance es la rodilla, y esta es independientemente del sexo. Si es cierto que en mujeres está más centrado en esta zona anatómica, mientras que en el hombre hay una mayor equidad con lesiones en zona aquílea.
Siendo más específico aún, lesiones como el síndrome del dolor patellofemoral, tendinopatías aquíleas, síndrome del estrés medial tibial, fascitis plantar o síndrome de la banda iliotibial; son las más comunes que podemos encontrar entre las personas que se lesionan y practican el running (Francis et al., 2019).
¿Pero qué hace que nos lesionemos?
Uno de los principales motivos en aquellas personas que suelen correr larga distancia es el haber sufrido una lesión previamente relacionada también con este deporte (van Poppel et al., 2021). Por tanto, una mala gestión de la lesión puede llevarte a entrar en un bucle de lesión del cual es muy difícil salir.
Por su parte, en corredores de menor distancia, hay otros factores indirectos que pueden incidir en esta probabilidad de percance lesivo. De esta manera, factores como la edad, peso, sexo (hombre), experiencia y un volumen de entrenamiento por debajo de las 2h/semanales son determinantes negativos.
Otros factores no quedan del todo definidos totalmente como por ejemplo el volumen total de kilómetros por semana (Stenerson et al., 2023). Aunque más que volumen total de kilómetros, la gestión de la carga de entrenamiento, el carácter preventivo transversal de otras modalidades de ejercicios se hace necesaria para evitar caer en una etapa lesiva.
Estos elementos transversales podrían ser el peso corporal, entrenamiento de fuerza o la elección de calzado deportivo adecuado.
La recurrencia lesiva y la gestión de los diferentes elementos adyacentes al entrenamiento arriba mencionados, hace que se resalte la importancia de acudir a personal cualificado que proporcionen las herramientas adecuadas para evitar cualquier contratiempo que haga caer en un cese de actividad deportiva.
En resumen, si te gusta correr existe una posibilidad que en algún caso alcanza el 80% de sufrir una lesión. Probablemente en la rodilla. Y además que se deba por una mala gestión de una lesión anterior.
Si quieres evitar estas indeseables consecuencias, no dudes en acudir a un centro especializado como Unum Andorra donde personal cualificado podría ayudarte en la prevención y gestión de etapas lesivas. Puedes ponerte en contacto con nosotros clicando en este enlace.
Referencias
Francis, P., Whatman, C., Sheerin, K., Hume, P., & Johnson, M. I. (2019). The Proportion of Lower Limb Running Injuries by Gender, Anatomical Location and Specific Pathology: A Systematic Review. Journal of Sports Science & Medicine, 18(1), 21-31.
Stenerson, L. R., Melton, B. F., Bland, H. W., & Ryan, G. A. (2023). Running-Related Overuse Injuries and Their Relationship with Run and Resistance Training Characteristics in Adult Recreational Runners: A Cross-Sectional Study. Journal of Functional Morphology and Kinesiology, 8(3), 128. https://doi.org/10.3390/jfmk8030128
van Poppel, D., van der Worp, M., Slabbekoorn, A., van den Heuvel, S. S. P., van Middelkoop, M., Koes, B. W., Verhagen, A. P., & Scholten-Peeters, G. G. M. (2021). Risk factors for overuse injuries in short- and long-distance running: A systematic review. Journal of Sport and Health Science, 10(1), 14-28. https://doi.org/10.1016/j.jshs.2020.06.006