Entrenamiento y recuperación de lesiones con sistema BFR

El ejercicio físico con restricción de flujo sanguíneo (BFR), está siendo cada vez más utilizado por los profesionales de la salud y del deporte que trabajan con deportistas, o bien en clínicas de rehabilitación y recuperación de lesiones.

Es un método de entrenamiento que restringe parcialmente el flujo arterial y totalmente el flujo venoso en la musculatura activa durante el ejercicio. Se realiza mediante un manguito y su presión externa en la región más proximal de las extremidades superiores o inferiores. Cuando el manguito se infla hay una compresión mecánica gradual que resulta en la restricción a las estructuras distales del manguito.

En qué consiste, utilización y usos

El primer uso del BFR se utilizaba en entrenamientos con cargas bajas incrementando el tamaño y la fuerza muscular, sin requerir cargas más pesadas utilizadas con el entrenamiento tradicional. Sin embargo, actualmente el uso del BFR ha evolucionado a métodos de entrenamiento activos y pasivos, combinando ejercicios de resistencia alta y baja, entrenamiento de fuerza, de sistemas energéticos aeróbicos, anaeróbicos y de actividades específicas deportivas.

El BFR también se aplica de manera pasiva en ausencia de actividad física durante períodos de inactividad muscular, deportiva, o bien en procesos de rehabilitación o en calentamientos como medida de preactivación para la posterior mejora del rendimiento.

La cantidad de presión requerida para detener el flujo sanguíneo hacia una extremidad (presión de oclusión), está relacionada con la forma, ancho y longitud del torniquete, tamaño de la extremidad, historial médico, nivel de condición física y la presión arterial del individuo.

Métodos y aplicación de (BFR)

El uso del BFR, todas sus aplicaciones y métodos tienen como objetivo:

  • Mejorar el desarrollo muscular
  • Incrementar la capacidad cardio-respiratoria
  • Optimizar las capacidades funcionales
  • Facilitar adaptaciones tendinosas, óseas y vasculares
  • Mejorar el rendimiento físico y deportivo
  • Reducir las sensaciones de dolor, hinchazón e inactividad

Efectividad del BFR en primeras etapas de rehabilitación

Las investigaciones científicas realizadas recientemente, proporcionan evidencia muy prometedora sobre la efectividad del BFR en fases iniciales de la rehabilitación deportiva y de lesiones de ligamento cruzado anterior.

A continuación, adjuntamos dos propuestas de entrenamiento para el uso de BFR después de lesión (LCA).

Fase 1. Guía estrategias PASIVAS BFR

Fase 2. Guía estrategias ACTIVAS BFR

Utilización para facilitar la recuperación y fatiga

El uso del BFR, puede facilitar el proceso de recuperación y reducción de fatiga asociada al ejercicio y deporte. Su uso adecuado mediante una prescripción de trabajo individualizada puede reducir los biomarcadores de daño muscular en deportistas. También se ven reducidas las percepciones de dolor y cansancio, acelerando de este modo la predisposición a realizar de nuevo actividad deportiva específica como son los saltos y esprints.

Explicación fisiológica del BFR y su aplicación en UNUM

Los beneficios fisiológicos del BFR con la intención de facilitar el proceso de “recuperación” del deportista, se pueden dividir en tres categorías: hormonas de recuperación, lavado muscular y reportación

La presión provocada por los manguitos estimula la producción de hormonas de recuperación en el músculo, seguidamente una vez sacados los manguitos se propagarán por todo el cuerpo induciendo un efecto facilitador de recuperación sistémica. La liberación de presión de los manguitos también causa un poderoso lavado interno que elimina los productos metabólicos y los factores de inflamación de las articulaciones y los músculos. Aliviar la oclusión también facilitará el aporte de sangre “fresca” y rica en nutrientes fluyendo hacia músculos, tejidos y articulaciones.

Ser capaz de entender las respuestas del organismo a través de la prescripción de ejercicio y aplicación adecuada del BFR, puede atenuar la respuesta inflamatoria provocada por el propio deporte y de este modo contribuir como preparadores físicos, fisioterapeutas, readaptadores a la aceleración de la recuperación y reducción de fatiga del deportista.

Utilizar estas estrategias como “facilitadoras” de la recuperación de nuestros deportistas, puede beneficiar la recuperación a corto plazo (por ejemplo, un período competitivo muy denso, dónde se realizan competiciones, torneos o partidos en un período de tiempo muy corto y con una limitación de tiempo para poder recuperar al deportista, sería una muy buena oportunidad para implementar el BFR con este fin).

Pan para hoy, hambre para mañana. No debemos olvidar que la respuesta inflamatoria es crucial para las adaptaciones al ejercicio y debemos respetar el curso temporal de las adaptaciones provocadas por los programas de entrenamiento que se han diseñado y preparado. Es por estos motivos, que desde UNUM determinamos cuál es el mejor momento de aplicación, siempre de forma individualizada, siempre una estrategia, unos objetivos y un plan.

Aplicaciones prácticas

Consideramos que es muy importante que profesionales y usuarios se familiaricen con el uso del sistema, y el impacto que este puede generar. Tolerancia, eficacia y la seguridad de su intervención. Se recomienda inicialmente implementar presiones relativas dentro del rango 40%-80% de la presión de oclusión arterial. La manipulación de los parámetros de prescripción (tipo de manguito, dimensiones, presión) también puede afectar a las adaptaciones o percepciones del usuario y de este modo monitorear el estímulo.

A continuación, adjuntamos dos propuestas como estrategias de recuperación avanzada (una pasiva y otra activa).

Estrategia pasiva

¿Cómo?: 3 series (3’-5’ repeticiones por cada serie), 2’-5’ descanso entre series sin oclusión.

¿Cuándo?: Viajando en el autobús, vestuario, servicio médico, gimnasio.

Intención, modalidad: Recuperación viaje, post ejercicio, vinculado con actividades sociales (lectura, naturaleza, descanso), vinculado a ejercicios respiratorios.

*Ejemplo sencillo, se puede vincular con estrategias de recuperación en agua caliente o fría, contrastes, sauna etc.

Estrategia activa

¿Cómo?: BBR activo y movilidad. 3 series (3’-5’ repeticiones por cada serie), 2’-5’ descanso entre series con o sin oclusión.

¿Cuándo?: 1 día, 2 días después de partido. Con la intención de recuperar rango de movimiento.

¿Intención, modalidad?: Vinculado a programa de movilidad.

*Ejemplo sencillo, se puede vincular a un programa cardio de baja intensidad, fuerza con bajo impacto, circuitos de recuperación, ejercicios de hidroterapia etc.

Conclusiones

El objetivo de este artículo, ha sido proporcionar una visión general del uso de BFR como herramienta de entrenamiento en contextos de rendimiento deportivo y procesos de rehabilitación de lesiones.

El uso de este sistema, es una práctica muy habitual en UNUM, nuestro centro de entrenamiento y recuperación/readaptación de lesiones. Consideramos que es una herramienta muy válida combinando sus diferentes aplicaciones (entrenamiento de fuerza, resistencia y métodos pasivos). Considerando el volumen, intensidad, presión del manguito y siempre teniendo atención a las consideraciones de seguridad.

Bibliografía

Scott, B. R., Girard, O., Rolnick, N., McKee, J. R., & Goods, P. S. (2023). An updated panorama of blood-flow-restriction methods. International Journal of Sports Physiology and Performance, 18(12), 1461-1465.

Hughes, L., Rosenblatt, B., Paton, B., & Patterson, S. D. (2018). Blood flow restriction training in rehabilitation following anterior cruciate ligament reconstructive surgery: a review. Techniques in Orthopedics, 33(2), 106-113.

Patterson, S. D., Hughes, L., Warmington, S., Burr, J., Scott, B. R., Owens, J., … & Loenneke, J. (2019). Blood flow restriction exercise: considerations of methodology, application, and safety. Frontiers in physiology, 10, 448053.

Daab, W., Bouzid, M. A., Lajri, M., Bouchiba, M., & Rebai, H. (2021). Brief cycles of lower-limb occlusion accelerate recovery kinetics in soccer players. The Physician and Sportsmedicine, 49(2), 143-150.

Running y fuerza

La inclusión del entrenamiento de fuerza en diferentes programas de planificación en deportistas de pruebas de larga duración parece ya un escollo subsanado tiempo. En en la mayoría de ellos ya se tienen en cuenta.

Por ello, el objetivo de esta entrada es analizar los beneficios de este método de trabajo en deportistas de larga distancia, además de dar unas ideas claves sobre que método específico puede ser óptimo para un buen rendimiento a posteriori. 

¿Cómo entrena un atleta profesional?

Esta es una pregunta que se intenta analizar hace poco tiempo (1). En este estudio se pregunta a entrenadores y atletas cuales son los “ingredientes” que más se utilizan durante su desempeño diario.

El CORE (abdominal, glúteos…) y los estiramientos son los contenidos más utilizados. Sólo disciplinas de media distancia atlética (de 800-3000m aprox.) tienen en cuenta la fuerza como elemento capital de su en su día a día. Por ahora no parece que se un elemento tan elemental que se añada en el día a día del profesional.

Efectos de la fuerza sobre el rendimiento

Nos ayudamos con más evidencia científica al respecto que nos ayude a responder a algunas preguntas y, por su puesto, definir otras más. Hace poco más de 5 años se publica una revisión que analiza este tipo de trabajo en atletas de media-larga distancia (2).

Ya en este texto aparece este nuevo concepto de alta intensidad (veremos a posteriori que significa) y su influencia en indicadores tan importantes para estos deportistas como la economía de carrera o el sprint.

Además de no influir negativamente en indicadores metabólicos tan importantes como el consumo máximo de oxígeno o en los marcadores de lactato en sangre.

Por consiguiente, hasta este momento temporal, parece que mejora algunos indicadores de rendimiento tan importantes como la economía de carrera y no influye negativamente en el indicador estrella de la larga duración como es el consumo máximo de oxígeno.

Recientemente, se ha publicado una nueva revisión sistemática con metaanálisis en esta misma línea (3). La nueva aportación viene dada por el análisis de diferentes formas de entrenamiento de la fuerza en estos deportistas.

Así la combinación de los diferentes métodos dentro de la planificación parece la clave para la optimización del rendimiento.

Así estas diferentes formas de trabajo como son alta intensidad, submáxima o pliometría tienen incidencia positiva en aspectos de rendimiento (economía de carrera, tiempo final o tiempo al agotamiento total), No teniendo influencia en aspectos como el consumo máximo de oxígeno.

En consecuencia, con estas revisiones publicadas, parece que la inclusión de diferentes elementos puede ser positivo en el rendimiento final del atleta de larga distancia, además de no obtener clarividencia sobre efectos negativos en indicadores de metabolismo aeróbico.

Veamos a continuación que significa algunos de estos:

¿A qué nos referimos con cargas altas?

Serian entrenamientos en gimnasio donde en los ejercicios la intensidad fuera muy alta. por encima del 80% 1RM. Lo que quiere decir mover peso sobre un 80% de tu máximo. Si lo trasladamos a repeticiones, sería no poder hacer más de 7-8 con los kilos proporcionados en un ejercicio dado. Por tanto, se recomendarían ejercicios con series de 5-6 repeticiones.

Dada las características dadas de este tipo de entrenamientos, se hace muy difícil no realizarlas en unas instalaciones con la correcta maquinaria para su desempeño.

¿Qué son las cargas submáximas?

Muy similar al concepto anterior, estaríamos hablando de 60-70% de RM, que permitiría realizar series de hasta 10-12 repeticiones.

Pliometría

Posiblemente se la primera incursión de una forma distinta que no fuera solo correr mucha y durante mucho tiempo. La pliometría consiste en la ejecución de ejercicios a alta intensidad con la inclusión de fase de vuelo.

Por tanto, no dejan de ser saltos ejecutados en su máxima expresión de velocidad. Ejemplos como saltos a cajón, desde cajón y rebote, y un largo etc.

Tipos de ejercicio

La combinación de diferentes ejercicios se presume como el mejor mantra a la hora de diseñar sesiones dentro del gimnasio. Desde ejercicios simples y más monoarticulares (por ejemplo, extensión de rodilla en máquina), hasta ejercicios más globales como sentadillas. No olvidar la parte complementaria y tan necesaria como trabajar la parte central del CORE y del tren superior.

Planificación

Después de todo este análisis, la parte más compleja y por ende más importante, la clave será una correcta planificación para una adecuada gestión de los diferentes elementos que entran en juego. Siguiendo las ultimas evidencias, parece clave la variedad dentro de la programación del deportista de esta disciplina. 

La variedad del estímulo y su organización podría estar detrás del éxito de una buena periodización. Desde la inclusión dentro de una misma sesión (método de contraste), de una misma semana o durante toda la temporada.

Para ello se debe tener en cuenta la influencia y las características de los distintos métodos sobre la parte principal del trabajo de un deportista. Este aspecto de concurrencia de diferentes elementos se ha escrito mucho en literatura científica y lo veremos en otras entradas del blog.

Por tanto y para finalizar, resaltar la importancia del desarrollo de la fuerza en el entrenamiento de deportistas de media-larga distancia.  Bajo un marco de variedad de estímulo y un correcto encaje de los diferentes elementos podría llegar a obtenerse una optimización final exitosa.

Esta variedad amparándose en ejercicios simples o complejos, con diferentes intensidades además de la combinación de ellos se hace fundamental. Por supuesto, bajo la ayuda de personal cualificado ya que la tarea es ciertamente compleja.

Si eres corredor y necesitas una pauta de entrenamiento a tu medida, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través de nuestro WhatsApp +376 722-626 y nuestro equipo de profesionales se pondrá en contacto contigo para darte toda la información que necesitas.

Nos leemos en la próxima

El equipo de Unum.

Referencias Bibliográficas

  1. Blagrove RC, Brown N, Howatson G, Hayes PR. Strength and Conditioning Habits of Competitive Distance Runners. J Strength Cond Res. mayo de 2020;34(5):1392.
  2. Blagrove RC, Howatson G, Hayes PR. Effects of Strength Training on the Physiological Determinants of Middle- and Long-Distance Running Performance: A Systematic Review. Sports Med Auckl NZ. mayo de 2018;48(5):1117-49.
  3. Llanos-Lagos C, Ramirez-Campillo R, Moran J, Sáez De Villarreal E. The Effect of Strength Training Methods on Middle-Distance and Long-Distance Runners’ Athletic Performance: A Systematic Review with Meta-analysis. Sports Med [Internet]. 17 de abril de 2024 [citado 11 de mayo de 2024]; Disponible en: https://link.springer.com/10.1007/s40279-024-02018-z